Cuando comencé esta pequeña aventura, Sergio no llegaba al año y sus siestas eran largas y numerosas. Poco a poco sus siestas se fueron reduciendo y, con ellas, el tiempo para mis labores. Menos de dos años después nació Javi y el tiempo para mis labores desapareció.
Ahora ya son más mayores y empiezo a tener tiempo para mí, vuelvo a bordar poco a poco y hago muchas otras cosas nuevas.

martes, 17 de enero de 2017

Regalo para Martín

     Buenos días.

    Hoy quería enseñaros un trabajo que hice hace más de dos años y que todavía no había publicado en el blog: el regalo que le hicimos al hijo de nuestros amigos Sergio e Irene. Pensamos en regalarles una tarta de pañales porque, al final, es lo más práctico. Pero quería que les quedase algún recuerdo original y pensé en hacer un muñeco Tilda  unos banderines con el nombre de su pequeño. De la tarta, con las prisas, no hice fotos pero sí hice del muñeco y los banderines, aunque la calidad es pésima.




     El borreguito está hecho con tela de toalla y va menos relleno de lo que suelo rellenar las muñecas Tilda para que resulte blandito para el bebé. Espero que les gustase.

martes, 27 de diciembre de 2016

Pastel de zanahorias

     Buenos días.

   ¿Qué tal van las Navidades, las comidas y cenas familiares y los kilitos? Si todavía tenéis que organizar alguna comida o cena estas fiestas, hoy os dejo una receta de pastel de zanahoria con la que vais a triunfar; de hecho, con cualquier receta de este libro triunfaríais. Si tenéis que comprar algún libro de dulces, no dudéis en comprar este, ya no usaréis otro, sus pasteles de zanahoria y Hummingbird (de plátano y piña) son espectaculares. 


     Yo os voy a dejar la receta con algún cambio porque en casa no tomamos azúcar y harina blanca la justa pero ya veréis que está igual de buena.

INGREDIENTES (10-12 porciones):
  • 200 g de miel
  • 3 huevos
  • 180 ml de aceite de oliva
  • 300 g de harina integral
  • 1 cucharadita de bicarbonato sódico
  • 1 cucharadita de levadura en polvo
  • 1 cucharadita de canela molida
  • 1/2 cucharadita de jengibre molido
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1/4 cucharadita de extracto de vainilla
  • 300 g de zanahoria rallada
  • 100 g de nueces picadas

PREPARACIÓN:

    Precalentar el horno a 160 ºC.

  Mezclar la miel, los huevos y el aceite y batir hasta que todos los ingredientes estén bien amalgamados. Añadir poco a poco la harina, el bicarbonato, la canela, el jengibre, la sal y el extracto de vainilla y seguir batiendo hasta que todo esté bien mezclado.

    Mezclar a mano añadiendo las zanahorias y las nueces hasta que todo esté bien repartido.

    Repartir la mezcla en tres moldes de 20 cm de diámetro. Hornear 20-25 minutos. Dejar enfriar.

    Cuando estén completamente fríos, poner uno sobre una fuente para pasteles y extender por encima un cuarto del glaseado de queso crema. Colocar sobre este otro bizcocho y extender otro cuarto del glaseado. Cubrir con el último bizcocho y luego con el resto del glaseado. Adornar con nueces y canela.


     El bizcocho, sin glaseado, está buenísimo pero, si queréis ponerle el glaseado para una ocasión especial, os dejo también la receta del glaseado de queso crema. Aquí si que no se cómo cambiar el azúcar y la mantequilla, dudo que se pueda, así que no abuséis. 

INGREDIENTES:
  • 300 g de azúcar lustre tamizado
  • 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
  • 125 g de queso crema frío

PREPARACIÓN:

    Batir el azúcar lustre y la mantequilla a velocidad media baja hasta que estén bien mezclados. añadir el queso crema de una sola vez y batir hasta que quede completamente incorporado. Subir a velocidad media alta. Continuar batiendo hasta que el glaseado esté ligero y esponjoso, 5 minutos como mínimo. No batir en exceso para que no quede líquida.


     Y si queréis hacer el bizcocho con vuestro robot MyCook, aquí os dejo los pasos. Aviso que a mí me gusta más con la batidora manual de barillas porque queda más esponjoso, estos cacharros lo mezclan todo tan bien que queda todo muy compacto pero te ahorras un faenon, así que para una merienda o almuerzo normal va genial.

     Picar la zanahoria y las nueces ( 10s, TURBO) y retirar.

     Colocar la paleta mezcladora, echar la miel, los huevos y el aceite (2 min, vel. 4)

     Retirar la paleta mezcladora. Añadir la harina, el bicarbonato, la levadura, la canela, el jengibre, la sal y el extracto de vainilla (1 min, AMASADO)

     Retirar la mezcla y mezclar a mano con la zanahoria y las nueces.

     Ya me contaréis qué tal os han salido vuestros pasteles.

martes, 13 de diciembre de 2016

Regalos de Navidad para los peques

     Buenos días.

   Se acercan las fiestas navideñas y con ellas la locura de los regalos. Con los pocos años de maternidad que llevo ya he aprendido que los juguetes no son un buen regalo (me refiero a los juguetes típicos que salen en los anuncios de televisión); juegan dos veces, la mayoría de las veces ni siquiera estimulan su imaginación y enseguida se cansan de ellos. Así que en nuestra familia no se suelen regalar juguetes de los que se publicitan en la TV y se venden en grandes almacenes. ¿Qué les regalamos nosotros a nuestros pequeños? Pues de eso voy a hablaros hoy; os voy a dar unas cuantas alternativas que seguro que les van a encantar y les van a sacar más jugo que a una pistola.

     Lo primero son los disfraces. El año pasado los Reyes Magos les trajeron un disfraz de Spiderman a cada uno y fue todo un éxito, Javi se pasó todo el invierno con el disfraz puesto, en el colegio de su hermano le conocían por Spiderman.


     Son de H&M y cuestan alrededor de 25 € cada uno. También hay de Tortuga Ninja, Hulk, Thor y Iron Man (este cae estas Navidades). Son geniales porque lo de los músculos les hace mucha gracia.

     Otros de mis juguetes preferidos son los materiales no estructurados, en realidad mi preferido. ¿Qué son los materiales no estructurados? Pues esas cosas con las que todos hemos jugado de pequeños en la calle (piedras, palos, piñas, conchas) y en casa (cartones, tapones, corchos, telas) y que no solo dan muchísimo juego sino que además estimulan la imaginación de los niños y de los adultos también (si os sentáis a jugar con ellos) y aportan muchísimos aprendizajes. Pero no os asustéis que no somos tan tacaños. Hoy en día cada vez hay más marcas que fabrican materiales no estructurados preciosos y con acabados excelentes; por ejemplo, Grimms. ¡Adoro esa marca!

Materiales no estructurados de la marca Grimms

     Siguiendo con Grimms, tengo que reconocer que me vuelve loca todo el material Waldorf, pedagogía desarrollada por Rudolf Steiner. Mis hijos tienen el Arco Iris grande y no se si les gusta más a ellos o a mí. Se pueden hacer cosas preciosas con esos materiales.

Material no estructurado y Waldorf de la marca Grimms

     Otros regalos que les van a encantar y que también son educativos son los juegos de mesa. Los hay a partir de los 2 años, aunque cueste creerlo. Son regalos que les van a ayudar en muchas áreas como la lógico-matemática, lectora, coordinación, cooperación... Son increíbles y no os hacéis una idea de la variedad que hay, desde los más clásicos como la oca o el dominó hasta el juego más de moda, el Camelot.


     Otros de nuestros regalos preferidos son los instrumentos musicales, el material artístico en general, los libros y los juegos de roles. En instrumentos musicales hay infinidad de pequeños instrumentos de percusión (panderetas, cajas chinas, triángulos, etc.) con los que se pueden iniciar en el mundo de la música. En cuanto a juegos de roles, observar qué les gusta a vuestros hijos, nietos o sobrinos; si les gusta cocinar, los coches, ayudar en casa, etc. Una cocinita les vuelve locos a todos los niños, una casa de muñecas, una fregona y su cubo, etc. Si estáis alerta, Lidl saca muchas de estas cosas a principios de diciembre a unos precios increíbles, mis hijos lo tienen ya todo: la casa de muñecas, el tren con el aparcamiento, el puerto y el aeropuerto, instrumentos, etc. Y, por supuesto, también están los juguetes de Ikea: la cocinita, el tren (que se puede unir al de Lidl), juegos de mesa, marionetas, el caballete pizarra, etc. 

Casa de muñecas de Lidl

La cocinita de Ikea con un armario metálico que hace de nevera

Accesorios del tren de madera de Lidl

      Por supuesto, las bicicletas, patines, patinetes, monopatines, etc. son otro excelente regalo. 

    Y, por último, los juegos de construcción, los LEGO y los Playmobil. Les encantan y las dos marcas tienen sus versiones para niños pequeños: LEGO Duplo y Playmobil 1,2,3. Son de esos juguetes que merece la pena comprar porque los disfrutan y son para toda la vida. Sergio y Javi tienen un cajón enorme de bloques de LEGO Duplo y tengo que decir que es de las cosas con las que más juegan.

     Y hasta aquí os puedo contar. Espero que os sirva de ayuda para elegir los regalos de los pequeños de la familia; son de esas cosas que muchas veces se vuelven un quebradero de cabeza porque nos encanta ver su carita cuando un regalo les gusta.

martes, 6 de diciembre de 2016

Robots de cocina

     Buenos días.

     Lo prometido es deuda así que, como ya dije en la entrada sobre ollas programables, hoy voy a hablaros de los robots de cocina.

     ¿Qué son los robots de cocina? Pues son unos aparatejos que os hacen de pinche y que sustituyen a un montón de artilugios de cocina, ya que muelen, pulverizan, rallan, pican, trituran, trocean, emulsionan, montan, amasan y, además, cocinan. Vamos, una maravilla. ¿Cual es el problema? Su precio, aunque si te acabas de independizar y te quieres comprar todos los aparatos que sustituyen, te sale más barato un robot de cocina.


     El robot más veterano es el famoso Thermomix, de la marca alemana Vorwerk. No voy a haceros publicidad porque no es mi trabajo y, además, no la he utilizado nunca. Además, seguro que todos hemos oído hablar de él y de sus maravillas; pero (y eso es algo que mucha gente no sabe) tiene dos competidores y ambos son españoles.


     El primero es MyCook, de la marca Taurus. Seguro que si veíais el programa de Chicote donde competían chefs habéis visto este robot (el de la foto es el último modelo: MyCook Touch) porque era el pinche que tenían en sus mesas de trabajo. Su diseño es demasiado parecido al de anteriores Thermomix y, de hecho, cuando salió MyCook al mercado, Vorwerk demandó a Taurus, con fallo judicial a favor de Taurus. ¿Sus diferencias? Sobretodo la tecnología que utilizan para calentar: en MyCook utilizan inducción, tecnología más avanzada que las resistencias que utiliza Thermomix, lo cual permite a MyCook alcanzar los 120ºC necesarios para hacer sofritos crujientes. Algunos accesorios que en Thermomix son de plástico, en MyCook, al principio, eran de metal; actualmente MyCook tiene las dos opciones: metal y plástico. En los modelos nuevos, Thermomix lleva una especie de pastillita, tipo capsula de café, donde van guardadas las recetas sustituyendo al libro de cocina (que supongo que también lo lleva) y, según tengo entendido, si quieres más recetas tienes que comprar otra capsulita de esas que no deben ser baratas, mientras que el último modelo de MyCook (MyCook Touch) funciona por Wi-Fi, conectándose a una nube con recetas donde los usuarios pueden compartir todas las recetas que tengan, ofreciéndote infinidad de recetas. A favor de Thermomix hay que decir que las aspas se pueden meter en el lavavajillas, mientras que las aspas de MyCook no son sumergibles. Pero la mayor diferencia es las facilidades de pago de Thermomix frente a MyCook y su atención al cliente, ya que te hacen una presentación previa a la compra, te la traen a casa, te enseñan a utilizarla, si se estropea te la recogen en casa y te la devuelven arreglada, hacen muchos cursos de cocina para que le saques rendimiento... vamos, una maravilla.

     Frente a esta súper ventaja de Thermomix, Taurus Group movió ficha y lanzó al mercado al tercero en discordia: el robot de cocina Turmix, que viene a ser un MyCook (supongo que con sus diferencias) pero, por lo visto, con un sistema de ventas similar al de Thermomix.


     Yo no puedo deciros cual de los tres es mejor, no he probado las tres, pero en su día (Turmix la conocí después) me decidí por MyCook y es el robot que yo tengo, el precio de Thermomix me parecía escandaloso y lo del sistema de inducción y los accesorios de metal me pareció importante. Sin embargo, cada uno tenemos unas preferencias y necesidades, así que lo mejor es que os informéis bien y hagáis un balance de lo que más os interesa a vosotros. Por si os sirve de ayuda, os dejo un artículo de la OCU donde compara Thermomix y MyCook, pero ya os aviso que son los modelos anteriores. Además, pinchando en los pies de foto podéis acceder a las webs de los tres robots.

martes, 22 de noviembre de 2016

Estofado de "carne"

     Buenos días.

     Como prometí la semana pasada, aquí os dejo el enlace a la receta que hice para estrenar mi FussionCook, espero que os guste tanto como a mí. En el enlace está hecha de manera tradicional pero podéis hacerla con vuestra olla programable siguiendo estos pasos:


INGREDIENTES (4-5 personas):

  • 6 milanesas de soja
  • 2 cebollas
  • 2 dientes de ajo
  • 2 patatas medianas
  • 2 zanahorias grandes
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1'5 litros de caldo de verduras
  • 1 cucharadita de pimentón
  • 1 cucharadita de comino molido
  • 1-2 hojas de laurel
  • 1 vaso de guisantes
  • 300 gr. de champiñones
  • sal y pimienta
  • harina para rebozar las milanesas
  • aceite de oliva
  • 1 vaso grande de salsa de tomate o tomate frito
  • 2 cucharadas soperas de levadura de cerveza

PREPARACIÓN:


     Ponemos a hervir el caldo en nuestra olla, junto a la levadura, el pimentón y el comino. Menú GUISO. Cuando empiece a hervir el caldo, añadimos las milanesas y las dejamos de 3 a 5 minutos para que se hidraten. Las sacamos y guardamos el caldo. Cancelamos el menú GUISO.
     Enharinar las milanesas y freírlas con un poco de aceite. Menú FREIR. Reservar.
     Picar la cebolla y el ajo y sofreír. Pelar las zanahorias, cortar en rodajas y añadir. Pelar las patatas, cortar en cuadraditos y añadir.
     Cuando la cebolla esté casi hecha, añadir el vino, los champiñones, el laurel y el tomate. Dejamos evaporar el alcohol unos minutos. Cancelar menú FREIR.
    Cortar las milanesas en trozos pequeños (3 ó 4 trozos cada filete) y añadirlas junto a los guisantes y, si vemos que hace falta, un poco de caldo. Salpimentar. Tapamos la olla, situamos la válvula en posición cerrada y seleccionamos el menú GUISO 35 minutos. Cuando acabe, abrimos la válvula para que se despresurice.

     Ya veis que es una receta muy fácil de hacer, así que espero que os animéis a probarla y que me mandéis vuestras fotos. Y no dejéis de echar un vistazo al blog de Como ser vegano, tienen recetas fantásticas.

martes, 15 de noviembre de 2016

Nuevo juguete

     Buenos días.

     Cuando me fui a vivir con mi marido, mi madre me regaló una olla programable. Al principio no me pareció interesante, hice una receta (que se me quemó) del libro de recetas que venía con la olla y la guardé en un armario por dos motivos: el primero, no me pareció práctico estar con el libro detrás y, el segundo, las recetas que venían en el libro no me gustaban. 
     Dos años después, cuando nació Sergio, en el taller de lactancia una mamá comentó que se había comprado una olla programable y estaba encantada. Ella ya tenía una Thermomix pero su niña era muy demandante y no le dejaba tiempo para nada. Yo le dije que tenía una guardada en un armario desde hacía dos años y me contestó: "Eso es porque no sabes usarla. Yo hago sofrito casero y lo congelo en fiambreras pequeñas; cuando Carlos (su marido) viene con hambre y no me ha dado tiempo de preparar nada, saco albóndigas del congelador, le añado un recipiente de sofrito y tomate natural triturado, la programo 9 minutos y a comer." Me quedé tan sorprendida que pensé: "Tengo que probar otra vez esa olla pero a mí manera" y eso hice. 
     La saqué y empecé a hacer albóndigas, carne, pasta... Cuando hice lentejas por primera vez con ella había quedado en casa de una amiga para ver una presentación de la Thermomix, probé las lentejas con Thermomix y luego las mías, ni punto de comparación, con la olla tienen ese toque casero que con la Thermomix no tenían, con esta última se quedaban un poco deshechas y el sabor no era el mismo. Hago un inciso para decir que la Thermomix me enamoró pero cada cosa para lo suyo. Así que empecé a hacer de todo con mi olla y con todo digo TODO; llegó un punto en que prácticamente no usaba los fogones.
     Cuando se me estropeó esa, hace dos años, me compré una olla GM que salió de oferta con un periódico. Era muy básica y sabía que no me duraría más de dos años (era la típica promoción que hacían para que la pruebes y a los dos años te compres otra) y, efectivamente, eso es lo que ha durado: dos años.
     Así que aquí estoy, como no podía ser de otra manera, para enseñaros mi nuevo juguete, la olla que me recomendó mi amiga en su momento y que estaba deseando probar: la FussionCook Touch Pro.


     Me llegó el viernes a casa de mi madre (es un regalo suyo) y la recogí el sábado, así que el domingo no pude esperar más y la estrené. ¡Faltaría más! Y, por supuesto, la estrené con una receta que no era del libro de la olla; lo de los libros de recetas de las ollas y yo... Me acordé de una receta que vi en el blog Cómo ser vegano y pensé: "Voy a probar" y fue todo un acierto - la olla y la receta -.


     Cuando hablo de mi olla la gente me suele preguntar si eso es como la Thermomix, si hace lo mismo, etc., así que os voy a explicar un poco qué son estos cacharros. 
     Las ollas programables son ollas que trabajan con o sin presión (según las programes), que tienen diferentes tipos de menú (freir, horno, vapor, etc.) pero sólo hacen eso: cocinar. ¿Donde está la gracia? Pues en que, prácticamente, vuelcas los ingredientes, programas y te olvidas. Las puedes programar por la mañana antes de irte a trabajar y cuando llegues a casa a medio día la comida está como recién hecha y digo "como" porque no la cocina justo antes de que tú llegues sino que la cocina cuando la programas y lo que hace es que mantiene la comida caliente hasta que tú llegas, sin que se queme y sin recalentar, de manera que da la sensación de estar recién hecha. Además, al trabajar a presión cocinan muy rápido, con el consiguiente ahorro de electricidad. 
     Existen muchos modelos en el mercado, algunas las venden en grandes almacenes, incluso las anuncian por la televisión, así que es difícil elegir. Yo elegí esta porque me la recomendó una persona que entiende de estas cosas y me daba confianza pero, si os sirve de ayuda, lo que yo he leído por ahí es que, dentro de las ollas con precios razonables, las mejores son la GM y la FussionCook, por sus materiales y tecnología, características bastante similares en ambas, por lo que he leído - que yo de estas cosas no entiendo -.


     Esto es lo que venía en el embalaje: la olla, un accesorio para hacer yogures y otro para cocinar al vapor. También lleva un cazo, una espátula y un vasito medidor. Si queréis saber más de ella podéis ver sus características aquí.

     El próximo día os pongo la receta (con olla y sin olla) para que la probéis y también os hablaré de los robots de cocina Thermomix y MyCook. Lo prometo.

domingo, 13 de noviembre de 2016

Cambios y regresos

     Buenas tardes.

     Llevo tiempo dándole vueltas a la cabeza, pensando si merecía la pena retomar el blog después de tanto tiempo sin escribir en él. Me apetecía volver a escribir, lo necesitaba, pero no quería abrir un nuevo blog, tengo demasiado cariño a este. Así que, después de muchas vueltas, he decidido volver a este pequeño espacio que tantas cosas buenas me ha aportado.

     En este tiempo mi vida a cambiado mucho en algunos aspectos y he hecho muchas cosas, pero creo que lo primero es ponernos al día. Desde que dejé de escribir no he hecho nada de punto de cruz, me da mucha pereza porque, aunque me gusta bordar y hay diseños que me encantan, no me gusta decorar la casa con cuadros, cojines, manteles y demás objetos de punto de cruz; así que me da mucha pereza bordar para guardar en un cajón. Tampoco he hecho ganchillo ni calceta por motivos similares; son pocas las prendas y accesorios de ganchillo que me gustan y las de punto no me gusta cómo me quedan, así que más de lo mismo. El patchwork hace tiempo que no me llama la atención - no se por qué - y el fieltro no lo controlo y, con la escasez de tiempo que dejan dos niños pequeños, no estaba centrada para ponerme a aprender.
     Así que, en todo este tiempo, lo único que he hecho es aprender un poco de patronaje, pero poco. He seguido cocinando, soy vegetariana desde hace un año, así que por ahí sí he explorado más (ya os iré contando recetas sanas y sabrosas) y he retomado mis clases de danza oriental y tribal, que me hacían mucha falta. También me matriculé en la Escuela Oficial de Idiomas, a ver si me quito la espinita con el inglés que ha sido siempre mi cruz (tranquilos todos que no pienso dar lecciones de inglés) y me he matriculado en la formación actoral que organiza mi ayuntamiento (me tiene encantada y muy gratamente sorprendida), ya os contaré.

     Como podéis ver quieta no estoy: formación actoral, danza, costura, inglés, valenciano, yoga, niños, casa, cocina... Espero encontrar tiempo para el blog y que no vuelva a quedar en el olvido.