Cuando comencé esta pequeña aventura, Sergio no llegaba al año y sus siestas eran largas y numerosas. Poco a poco sus siestas se fueron reduciendo y, con ellas, el tiempo para mis labores. Menos de dos años después nació Javi y el tiempo para mis labores desapareció.
Ahora ya son más mayores y empiezo a tener tiempo para mí, vuelvo a bordar poco a poco y hago muchas otras cosas nuevas.
La página que estabas buscando en este blog no existe.
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